Herly Quiñónez
El 17 de marzo de este año, el diario El Carabobeño en Venezuela calificó en un editorial como un zarpazo a la libertad la acción del gobierno de no suministrar más papel para la publicación de este diario con más de 80 años de vida periodística. Con esta acción, el diario se despedía de su audiencia.
Rivadeneira expresa que el editorial prolonga la secuencia informativa, haciendo más permanente el contenido del acontecer noticioso. Este texto tiene como propósito promover la trascendencia social y proyectar la vigencia de la noticia.
Así, la función de este género periodístico es dar vida a la noticia, es decir, extenderla en la actualidad. El estilo del editorial es recto, directo y determinante, pero nunca absoluto, ya que es la opinión del medio de comunicación y busca crear y promover la opinión pública sobre un tema.
Esta definición planteada por
Rivadeneira no ha variado durante 20 años, pues Marín asegura que el
editorial es el análisis y enjuiciamiento de los hechos más sobresalientes del
día, en el caso de los diarios, la semana y el mes.
La característica esencial
de este género periodístico resume la posición o política del medio de comunicación social frente a los hechos de interés colectivos. El editorial va sin rúbrica periodística y la
responsabilidad la asume el medio de comunicación.
Rivadeneira propone una
clasificación para el editorial:
1. Expositivo: enuncia
hechos conectados que desde un punto de vista, sin añadir conceptos que revelen
una posición abiertamente definida. Presenta un panorama de las piezas armadas.
2. Explicativo:
manifiesta las presuntas causas de acontecimientos, relaciona hechos en busca
de una comprensión clara de las interrelaciones del hecho. Asume una posición
que pretende enseñar.
3. Combativo: es
característico de las posiciones doctrinarias, en pugna ideológica con otras.
Es instrumento de lucha de las clases sociales. Su función es propagandística.
Acentúa la protesta.
4. Crítico: enjuicia
en nombre de la “opinión pública”. Es el predilecto de los medios que se
proclaman “órganos independientes”.
5. Apologético:
pertenece a los órganos de los oficialismos. Su finalidad es divulgar en el
tono más apasionado las bondades de un sistema de gobierno. Es fundamentalmente
propagandístico.
6. Admonitorio:
pretende el mantenimiento del equilibrio permanente en el sistema frente a las
contradicciones que alcanzan niveles de grave enfrentamiento.
7. Predictivo: sobre
el análisis, diagnostica resultados de tipo social y político.
De igual manera, Marín
ofrece una clasificación para este género periodístico:
- De lucha: ataca y exige. Es combativo.
- De testimonio: toma serenamente una posición y la fundamenta. Trata de convencer por razones lógicas y “triunfar desapasionadamente”.
- Aclaratorio: explica el hecho.
- Retrospectivo: comenta lo sucedido con la satisfacción leve o mordazmente expresada del “ya lo decíamos nosotros”.
- Necrológico: cuando el personaje o los personajes a que está dedicado merecen un sitio destacado en la publicación.
- Provisorio: mira al porvenir sin pretensiones proféticas.
1. El título es breve.
2. En la entrada se plantea la situación sobre la cual el medio de comunicación fijará posición.
3. Ya en el cuerpo del texto, el medio fija su opinión sobre el
tema.
4. El cierre puede contener una conclusión sobre el tema. Se recomienda
motivar al lector y hacerlo reflexionar sobre la importancia del acontecer informativo.
El editorial es un género periodístico que se emplea en ocasiones cuando los elementos noticiosos sobre muy relevantes y trascienden la actualidad diaria.
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