La relación entre la depresión y el sistema inmunológico es el trabajo que ha desarrollado esta investigadora del IVIC
Lucimey Lima premiada como científica eminente de Sur América
El Consejo Internacional de Promoción a la Investigación otorgó el galardón como reconocimiento a sus contribuciones a la Neuroquímica e Inmunofarmacología
Por María Teresa Curcio
mcurcio@ivic.ve
La Dra. Lucimey Lima, investigadora Jefe del Laboratorio de Neuroquímica del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) fue seleccionada por el Consejo Internacional de Promoción a la Investigación (Internacional Research Promotion Council, IRPC, en inglés) como “Científica eminente del año 2007 de Sur América” en el campo de la Neuroquímica e Inmunofarmacología.
La organización internacional -no gubernamental, conformada por un consejo de científicos que representa a los cinco continentes, con sede en India- postuló a Lima al premio por iniciativa propia, por lo que le solicitó el pasado año una publicación científica de su autoría sobre su trabajo de investigación en depresión mayor y sistema inmunológico, la cual se sometió a revisión por un panel de expertos del exterior. La decisión final de otorgar el galardón se basó en la excelencia de la investigación y las contribuciones académicas únicas de esta investigadora en las áreas específicas de Bioquímica, Neuroquímica, Neurofarmacología, Neuropsiquiatría y Psiquiatría, según señala el anuncio del IRPC.
“El mérito que tiene el premio es que es una nominación realizada por personas externas a nuestras instituciones, que han visto los trabajos publicados en revistas arbitradas internacionales, por lo cual es tan importante la divulgación adecuada” expresó la científica del IVIC, quien es Psiquiatra, Magister scientiarum en Bioquímica –título que le confirió el Instituto en el cual labora- y Doctora por la Universidad Mc Gill, ubicada en Montreal-Canadá.
El trabajo por el que fue postulada al premio internacional, muestra los hallazgos que ha encontrado el grupo de investigación liderado por Lima acerca de lo que ocurre en los linfocitos T (unas de las células responsables de la respuesta inmune del organismo) en personas que padecen de depresión mayor. La investigación demuestra que en estos pacientes, el sistema inmunológico también se encuentra comprometido, por lo que no sólo se padece de tristeza y anhedonia o falta de capacidad para el disfrute, por citar los principales síntomas de la enfermedad, además hay mayor vulnerabilidad de sufrir otras patologías al no contar con las defensas adecuadas.
La depresión perjudica al sistema inmunológico
Los resultados de la investigación de Lima han sido posibles gracias al trabajo conjunto sistematizado entre el Hospital Vargas, el Centro de Salud Mental del Este y el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC, colaboración que data de hace una década y cuyo foco ha sido el sistema serotonérgico de los individuos y los linfocitos T de sangre periférica, de fácil obtención al poder extraerse de muestras de sangre. En este proyecto intervienen estudiantes de postgrado de las instituciones involucradas.
En los estudios de depresión, la serotonina juega un papel crucial. Esta es una sustancia que ha sido asociada con la ansiedad, el ánimo, el humor, el estado afectivo, el comportamiento sexual, la agresividad, la irritabilidad, el placer y, por ende, con la depresión. Ella actúa como un neurotransmisor en el sistema nervioso central (es decir transfiere mensajes entre las células nerviosas del cerebro), pero además se le considera como un inmunomodulador, al encontrarse también en el sistema inmunológico y regular en parte a sus células.
En el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC se han estudiado varios parámetros de la serotonina en linfocitos T, entre ellos el transportador de la serotonina, cuyo objetivo es mantener niveles adecuados de esta sustancia en las células. Es decir: las células liberan serotonina para que ésta actúe sobre determinadas moléculas –denominadas receptores-, pero ella debe ser recaptada y mantenida dentro de las células. La función del transportador es recapturar la sustancia, una vez que ha sido liberada.
Lima sostiene que el transportador de serotonina es una molécula crucial en el mantenimiento de la fisiología celular serotonérgica, y de hecho constituye el sitio de acción de varias drogas antidepresivas. Los estudios a lo largo de los últimos diez años desde el IVIC le han permitido determinar su estructura, función, regulación y expresión; eso ha significado la comprensión de la interacción de sustancias que inhiben su función y como resultado traen modificaciones tanto en el estado afectivo como en la función inmunitaria.
Las investigaciones realizadas en varios grupos de pacientes han demostrado que en los linfocitos de pacientes deprimidos, los niveles del transportador de serotonina se encuentran disminuidos y “también se ha reportado que esto sucede en el cerebro, pero el linfocito no es una neurona o sea que puede ocurrir una modificación paralela. Desde el punto de vista fisiopatológico es muy importante que ocurra en la periferia una modificación que también ocurre en el cerebro”, apunta Lima. Además, en el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC, otros estudios también han reportado la disminución de la expresión genética de los transportadores de serotonina en linfocitos, menor número de células con transportadores y por otra parte modificaciones en los receptores de serotonina.
En conclusión: el linfocito T de sangre circulante es diferente en los deprimidos. Y como prueba adicional, explica Lima, tras la aplicación del adecuado tratamiento en los grupos estudiados de pacientes con depresión mayor se ha comprobado el aumento del transportador de serotonina, incluso al usar tres tipos de antidepresivos, es decir con tres mecanismos de acción distintos.
“En los tratamientos para los deprimidos se deben tomar en cuenta estos hallazgos en vista de que todo el organismo del paciente está padeciendo. La tristeza patológica acaba con la gente” puntualiza la investigadora. La enseñanza crucial de esta línea de investigación desarrollada en el IVIC es que al tratar adecuadamente la depresión, se mejora el estado de ánimo y el sistema inmunológico del paciente.
Investigar y hablar
La depresión es una de las enfermedades más comunes de nuestros tiempos, pero quizás una de las menos comprendidas. Sin embargo, la depresión, además de producir tristeza, ansiedad, preocupación, falta de energía, insomnio, irritabilidad, entre otros síntomas, afecta a todo el organismo y también es una patología degenerativa, es decir produce degeneración o muerte celular en el cerebro. No en vano continúan los estudios al respecto en el IVIC, donde sus investigadores cuentan con la libertad para desarrollar sus líneas de investigación para el beneficio de los venezolanos.
Los proyectos futuros del Laboratorio de Neuroquímica del IVIC se centran en la investigación básica acerca de la relación entre depresión y sistema inmunológico, y dentro de esta línea se ha proyectado estudiar el polimorfismo del transportador de serotonina en una población general, ya que se ha reportado que la forma genética de éste varía en cada persona y esto podría determinar la propensión de las personas a la ansiedad o a responder mejor a tratamientos antidepresivos.
Por otra parte, explica Lima, aspiran profundizar en los estudios sobre el efecto de potenciadores de los antidepresivos, como el Omega 3 y el ácido fólico, sustancias que pueden incrementar el efecto antidepresivo. Particularmente un estudio reciente realizado en el IVIC demostró que el ácido fólico, además de disminuir la homocisteina y proteger contra daños cardiovasculares, parcialmente mejora el efecto antidepresivo.
También continuarán invirtiendo esfuerzos en estudiar los cambios bioquímicos producidos por la psicoterapia: se ha comprobado que el tratamiento por la palabra más antidepresivos mejora más la depresión y el sistema inmunológico en comparación con el procedimiento que sólo se basa en medicamentos. Por lo que para recobrar la salud perdida no se debe menospreciar la palabra, que tiene un valor terapéutico y curativo.
Lucimey Lima premiada como científica eminente de Sur América
El Consejo Internacional de Promoción a la Investigación otorgó el galardón como reconocimiento a sus contribuciones a la Neuroquímica e Inmunofarmacología
Por María Teresa Curcio
mcurcio@ivic.ve
La Dra. Lucimey Lima, investigadora Jefe del Laboratorio de Neuroquímica del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) fue seleccionada por el Consejo Internacional de Promoción a la Investigación (Internacional Research Promotion Council, IRPC, en inglés) como “Científica eminente del año 2007 de Sur América” en el campo de la Neuroquímica e Inmunofarmacología.
La organización internacional -no gubernamental, conformada por un consejo de científicos que representa a los cinco continentes, con sede en India- postuló a Lima al premio por iniciativa propia, por lo que le solicitó el pasado año una publicación científica de su autoría sobre su trabajo de investigación en depresión mayor y sistema inmunológico, la cual se sometió a revisión por un panel de expertos del exterior. La decisión final de otorgar el galardón se basó en la excelencia de la investigación y las contribuciones académicas únicas de esta investigadora en las áreas específicas de Bioquímica, Neuroquímica, Neurofarmacología, Neuropsiquiatría y Psiquiatría, según señala el anuncio del IRPC.
“El mérito que tiene el premio es que es una nominación realizada por personas externas a nuestras instituciones, que han visto los trabajos publicados en revistas arbitradas internacionales, por lo cual es tan importante la divulgación adecuada” expresó la científica del IVIC, quien es Psiquiatra, Magister scientiarum en Bioquímica –título que le confirió el Instituto en el cual labora- y Doctora por la Universidad Mc Gill, ubicada en Montreal-Canadá.
El trabajo por el que fue postulada al premio internacional, muestra los hallazgos que ha encontrado el grupo de investigación liderado por Lima acerca de lo que ocurre en los linfocitos T (unas de las células responsables de la respuesta inmune del organismo) en personas que padecen de depresión mayor. La investigación demuestra que en estos pacientes, el sistema inmunológico también se encuentra comprometido, por lo que no sólo se padece de tristeza y anhedonia o falta de capacidad para el disfrute, por citar los principales síntomas de la enfermedad, además hay mayor vulnerabilidad de sufrir otras patologías al no contar con las defensas adecuadas.
La depresión perjudica al sistema inmunológico
Los resultados de la investigación de Lima han sido posibles gracias al trabajo conjunto sistematizado entre el Hospital Vargas, el Centro de Salud Mental del Este y el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC, colaboración que data de hace una década y cuyo foco ha sido el sistema serotonérgico de los individuos y los linfocitos T de sangre periférica, de fácil obtención al poder extraerse de muestras de sangre. En este proyecto intervienen estudiantes de postgrado de las instituciones involucradas.
En los estudios de depresión, la serotonina juega un papel crucial. Esta es una sustancia que ha sido asociada con la ansiedad, el ánimo, el humor, el estado afectivo, el comportamiento sexual, la agresividad, la irritabilidad, el placer y, por ende, con la depresión. Ella actúa como un neurotransmisor en el sistema nervioso central (es decir transfiere mensajes entre las células nerviosas del cerebro), pero además se le considera como un inmunomodulador, al encontrarse también en el sistema inmunológico y regular en parte a sus células.
En el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC se han estudiado varios parámetros de la serotonina en linfocitos T, entre ellos el transportador de la serotonina, cuyo objetivo es mantener niveles adecuados de esta sustancia en las células. Es decir: las células liberan serotonina para que ésta actúe sobre determinadas moléculas –denominadas receptores-, pero ella debe ser recaptada y mantenida dentro de las células. La función del transportador es recapturar la sustancia, una vez que ha sido liberada.
Lima sostiene que el transportador de serotonina es una molécula crucial en el mantenimiento de la fisiología celular serotonérgica, y de hecho constituye el sitio de acción de varias drogas antidepresivas. Los estudios a lo largo de los últimos diez años desde el IVIC le han permitido determinar su estructura, función, regulación y expresión; eso ha significado la comprensión de la interacción de sustancias que inhiben su función y como resultado traen modificaciones tanto en el estado afectivo como en la función inmunitaria.
Las investigaciones realizadas en varios grupos de pacientes han demostrado que en los linfocitos de pacientes deprimidos, los niveles del transportador de serotonina se encuentran disminuidos y “también se ha reportado que esto sucede en el cerebro, pero el linfocito no es una neurona o sea que puede ocurrir una modificación paralela. Desde el punto de vista fisiopatológico es muy importante que ocurra en la periferia una modificación que también ocurre en el cerebro”, apunta Lima. Además, en el Laboratorio de Neuroquímica del IVIC, otros estudios también han reportado la disminución de la expresión genética de los transportadores de serotonina en linfocitos, menor número de células con transportadores y por otra parte modificaciones en los receptores de serotonina.
En conclusión: el linfocito T de sangre circulante es diferente en los deprimidos. Y como prueba adicional, explica Lima, tras la aplicación del adecuado tratamiento en los grupos estudiados de pacientes con depresión mayor se ha comprobado el aumento del transportador de serotonina, incluso al usar tres tipos de antidepresivos, es decir con tres mecanismos de acción distintos.
“En los tratamientos para los deprimidos se deben tomar en cuenta estos hallazgos en vista de que todo el organismo del paciente está padeciendo. La tristeza patológica acaba con la gente” puntualiza la investigadora. La enseñanza crucial de esta línea de investigación desarrollada en el IVIC es que al tratar adecuadamente la depresión, se mejora el estado de ánimo y el sistema inmunológico del paciente.
Investigar y hablar
La depresión es una de las enfermedades más comunes de nuestros tiempos, pero quizás una de las menos comprendidas. Sin embargo, la depresión, además de producir tristeza, ansiedad, preocupación, falta de energía, insomnio, irritabilidad, entre otros síntomas, afecta a todo el organismo y también es una patología degenerativa, es decir produce degeneración o muerte celular en el cerebro. No en vano continúan los estudios al respecto en el IVIC, donde sus investigadores cuentan con la libertad para desarrollar sus líneas de investigación para el beneficio de los venezolanos.
Los proyectos futuros del Laboratorio de Neuroquímica del IVIC se centran en la investigación básica acerca de la relación entre depresión y sistema inmunológico, y dentro de esta línea se ha proyectado estudiar el polimorfismo del transportador de serotonina en una población general, ya que se ha reportado que la forma genética de éste varía en cada persona y esto podría determinar la propensión de las personas a la ansiedad o a responder mejor a tratamientos antidepresivos.
Por otra parte, explica Lima, aspiran profundizar en los estudios sobre el efecto de potenciadores de los antidepresivos, como el Omega 3 y el ácido fólico, sustancias que pueden incrementar el efecto antidepresivo. Particularmente un estudio reciente realizado en el IVIC demostró que el ácido fólico, además de disminuir la homocisteina y proteger contra daños cardiovasculares, parcialmente mejora el efecto antidepresivo.
También continuarán invirtiendo esfuerzos en estudiar los cambios bioquímicos producidos por la psicoterapia: se ha comprobado que el tratamiento por la palabra más antidepresivos mejora más la depresión y el sistema inmunológico en comparación con el procedimiento que sólo se basa en medicamentos. Por lo que para recobrar la salud perdida no se debe menospreciar la palabra, que tiene un valor terapéutico y curativo.
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