Herly Quiñónez
Basada en el diario de la química Marie Curie, la escritora española Rosa Montero narra en su libro “La ridícula idea de no volver a verte” (2013) la historia de duelo que enfrentó la científica tras la muerte de su esposo, el también científico Pierre Currie, tejiéndola con su propia historia personal.
Basada en el diario de la química Marie Curie, la escritora española Rosa Montero narra en su libro “La ridícula idea de no volver a verte” (2013) la historia de duelo que enfrentó la científica tras la muerte de su esposo, el también científico Pierre Currie, tejiéndola con su propia historia personal.
Montero -periodista y psicóloga- también es autora de “Instrucciones para salvar
al mundo”, “Estampas Bostonianas” y “La loca de la casa”. En el libro sobre
Curie, resulta evidente su buen trabajo de documentación textual y fotográfico para
sustentar el relato de la historia de amor de los científicos, tanto en lo íntimo,
como en la relación emocional que guardan con la ciencia y la pasión por la
investigación del elemento químico Radio.
“El verdadero dolor es indecible. Si puedes
hablar de lo que te acongoja estás de suerte: eso significa que no es tan
importante. Porque cuando el dolor cae sobre ti, sin paliativos, lo primero que
te arranca es la #Palabra”. Estas líneas muestran una de las formas como
Montero describe al dolor en su libro, desde la lectura del diario de Curie y
de su propia vivencia con el fallecimiento de su esposo Pablo.
Con datos científicos y contextualizando los
procesos históricos vividos por ella y por Curie, Montero detalla las vicisitudes
del rol femenino en la sociedad y la manera como las féminas deben sobrellevar
el duelo, que según la escritora, es muy diferente al fracaso.
El lenguaje que emplea Montero es muy sencillo
y ágil, convirtiéndose en uno de los logros de esta obra que contiene
información científica revisada por expertos. Asimismo cuenta el aporte de los
Curie a los estudios sobre la radioactividad y sobre el trabajo de la hija de
los Curie y su esposo, quienes también ganaron un Premio Nobel en Química. Por
ello, el texto se recomienda no sólo a los lectores de Montero o amantes de la narrativa, sino a aquellas
personas interesadas en la historia de la ciencia.
La esencia de estas líneas es la honestidad
que Montero muestra frente a su propio dolor y hasta la compasión que transmite
en sus letras cuando se refiere al duelo de Curie, sin abandonar su fuerza
expresiva como escritora. Curie con su diario y Montero con el libro, consiguen
en la escritura la forma para sobrellevar sus duelos por la pérdida de sus
amores.
Al final del texto está el diario de Marie
Curie –una lectura recomendada- que escribió dirigiéndose directamente a Pierre
Curie. Estas líneas comenzaron el 30 de abril de 1906 y así finalizaron en
abril de 1907: “Hace un año. Vivo para sus niñas, para su padre anciano. El
dolor es sordo, pero sigue vivo. La carga pesa sobre mis hombros. ¿Cuán dulce
sería dormir y no despertar más? ¡Qué jóvenes son mis pobres cariñitos! ¡Qué
cansada me siento! ¿Tendré todavía el coraje de escribir?”
Montero,
Rosa (2013): “La ridícula idea de no volver a verte”. Seix Barral Biblioteca
Breve. Barcelona.
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